Ella es
la típica amiga que cuando lleva un tiempo sin verte, te saluda gritando,
saltando y abrazándote fuerte, como si de una loca se tratase. La que
desaparece por un tiempo y, cuando ya solamente veías el recuerdo, aparecía con
tal fuerza de nuevo que deseabas verla al instante. Es de las que te hace
sonreir día sí día también, que sólo necesita una mirada para pensar en todos
los momentos junto a ella. Es la típica chica que es la alegría de la huerta,
cabezota como nadie, enamoradiza a más no poder y soñadora como ninguna. La
chica que, al cabo de insistir demasiado, a veces da su brazo a torcer, otras
veces no, pero siempre hace lo que quiere. Su vitalidad es desbordante, llega a
ser demasiada, pero nunca excesiva, porque lo que la gente necesita hoy en día
es que alguna persona diferente la llene de sentimientos que ellos no
alberguen. Ella es única en su especie, es de las mejores personas que haya sin
duda, cuando dice que es tu amiga es por que lo es, y si lo dudas te lo
demostrará con el tiempo.
Por
todas estas cualidades que la definen, ha pasado a llamarse “La Loca”. Pero no,
yo prefiero llamarla por su nombre.
Ella es MARÍA GUTIÉRREZ FERNÁNDEZ.